¿Quién no ha donado o conoce a alguien que lo haga? Hoy queremos hablaros de la donación de sangre, pero también de otro tipo de donación, una menos visible pero igual de importante, la donación de médula. En el blog de hoy hablaremos de su importancia y también aprovecharemos para desmentir falsos mitos que existen sobre esta acción
¿Por qué donar?
La sangre es imprescindible para operaciones y urgencias.
La sangre caduca, y no se puede almacenar por un tiempo indefinido.
La médula sirve para tratar enfermedades como la Leucemia, el Linfoma o la Aplasia entre otras.
Desmintiendo falsos mitos sobre la donación:
Mitos de la donación de sangre:
- Mito 1: Al donar sangre se pueden adquirir infecciones.
- Realidad: Las bolsas de recolección de sangre, al igual que el equipo con el que se realiza, son totalmente estériles.
- Mito 2: No puedo donar sangre porque sufro de presión arterial alta.
- Realidad: Siempre y cuando la presión sistólica sea menor a 160mmHG y la diastólica sea menor de 10mmHG en el momento de donar, se puede hacer. También es posible donar si se están tomando medicamentos para controlar la presión arterial.
Mitos de la donación de médula:
- Mito 1: «Al inscribirme ya soy donante. Es decir, si me llaman para donar, ya no puedo decir que no»
- Realidad: Primero, debes registrarte para ser donante, con eso has adquirido el compromiso de estar disponible para cualquier persona que te necesite y resulte compatible contigo, si esto ocurre, puedes decir que no, porque una donación es algo voluntario.
- Mito 2: «Te pinchan en la columna»
- Realidad: A menudo las personas tienden a confundir médula ósea con espinal. La segunda es la que recorre la columna, mientras que la primera, de la que depende la donación, es una sustancia esponjosa que se encuentra en los huesos planos y largos del cuerpo y contiene células madre. No hay posibilidad alguna de quedarse parapléjico si se dona médula.
- Mito 3: «Solo se puede donar una vez, porque hacerlo supone un riesgo para la salud»
- Realidad: A día de hoy, es cierto que existe un número máximo de donaciones altruistas y es de tres. Eso sí, si es un familiar el que necesita la médula y el donante ya hubiese ejercido tres veces esta función, podría hacerlo tantas veces como fuera necesario, pues este tejido se regenera al 100%.
- Mito 4: Es normal padecer más enfermedades después de ser donante: «te quedas débil»
- Realidad: La médula ósea se regenera al 100%, por lo que no existe la posibilidad de que el donante sufra una escasez de médula que le haga ponerse enfermo con frecuencia.
Si es os ha despertado el gusanillo y queréis seguir informándoos, os dejamos unos links en los que podréis obtener más información:
La Cruz Roja: https://www.donarsangre.org/
Fundación Josep Carreras: https://fcarreras.org/donacion-de-medula/la-donacion-de-medula-osea/