Si, ya está aquí… el fin del verano se ve cada vez más cerca cuando se acerca septiembre. Así que, por mucho que nos duela, vamos a tener que guardar el bañador y cambiar la silla de playa por la de nuestro escritorio.
Pero no os preocupéis porque es posible volver a la oficina igual que un niño emocionado con su primer día de cole. Es cierto que el ruido del despertador cada mañana no nos lo pone fácil pero una parte de nosotros tiene ganas de volver a unos horarios fijos, volver a ver a los compañeros, tener la mente ocupada y mantenerse activo con las obligaciones.
Para eso te damos algunas ideas para que puedas preparar la vuelta al trabajo de la manera más llevadera:
- Transición gradual: Darse un margen de dos o tres días para adaptarse antes del primer día laboral puede reducir el impacto emocional. Es mejor evitar situaciones como despertarnos un domingo en una playa del Caribe y el lunes estar sentados en la oficina cargados de cafeína.
- Sé flexible con tu agenda: La primera semana no debes saturarte la agenda de actividades y reuniones, intenta ir retomando poco a poco tu rutina y tu ritmo normal a medida que avancen los días.
- Retoma hábitos saludables: Marcarnos objetivos y mantenernos motivados tiene un impacto muy positivo en como volver a nuestra rutina laboral. Porque despertarse todos los días sin horario y pasarnos el verano de barbacoa en barbacoa con una cervecita en la mano esta muy bien, pero el cuerpo ya nos empieza a pedir otra cosa. Septiembre es ese mes en el que todos nos apuntamos al gimnasio, volvemos a nuestra alimentación saludable y retomamos nuestros horarios de sueño.
- Planea tiempo de ocio: Las vacaciones se acaban pero no todo va a ser trabajar. Es importante no pasarnos el día encerrados con el ordenador y compaginar con tus obligaciones de entre semana tiempo para disfrutar como por ejemplo, un café con amigos, ir al cine… Este tipo de planes te darán el empujón necesario.
- Céntrate en los pequeños detalles: sé positivo con todas aquellas pequeñas cosas que puedan despertar tu ilusión, como esos minutos de café imprescindibles, algún momento de charla agradable y anécdotas con los compañeros, la satisfacción de sentirnos realizados de nuevo, incluso, la sensación de alegría cuando llegamos a casa después de trabajar y disfrutar plenamente del tiempo libre que nos queda.
- Planifica tus próximas vacaciones: Trabajar para conseguir disfrutar de nuestras próximas vacaciones y planificar que haremos en nuestros próximos descansos nos ayuda a ver la luz al final del túnel y a mantenernos motivados para lograr nuestro objetivo.
¿Y tu? ¿Ya te has mentalizado con la vuelta a la rutina o estás al borde de la depresión post vacacional? Apúntate estas recomendaciones en tu agenda y planifica mejor la vuelta al trabajo ,verás como poco a poco y sin darte cuenta todo vuelve a la normalidad. ¡Prometido!
