Si el teletrabajo ya empezaba a aparecer en el horizonte de 2018 de varias empresas, la pandemia de Covid-19 y el consiguiente confinamiento, no hizo sino acuciar la necesidad de cambiar nuestros modelos de trabajo.

Las oficinas ya no son el único lugar donde desarrollar la jornada laboral, sino que cambiamos esos espacios por salas de estar, habitaciones o los comedores de nuestras casas; agradeciendo en ocasiones esos fondos que inspiran tranquilas islas desiertas o sofisticados despachos.

De esta forma, algunas empresas como Bahía, apostamos por ese modelo de trabajo antes incluso de que fuera una necesidad. Y, aunque la crisis se está despidiendo, hemos conservado la libertad de este modelo.

Así mismo, si el 4 de octubre poníamos rumbo a la oficina con mochila y portátil en mano, la puerta seguía abierta para escoger la forma de trabajo que más nos conviniese.

Es habitual encontrar encuestas en redes sociales como LinkedIn sobre qué es mejor:

  1. Presencial
  2. Teletrabajo
  3. Sistema híbrido

 

En Bahía nos preguntamos ¿por qué no todos? ¿por qué no dar la oportunidad de que cada uno escoja lo más conveniente? ¡Y lo hemos hecho!

 

Si bien la presencialidad nos da esa parte de contacto con el equipo, de pertenencia a la organización; desde Bahía intentamos que eso no se pierda en el teletrabajo y hacemos un seguimiento constante de los equipos, intentando que la comunicación sea más fluida que nunca: reuniones diarias, seguimientos, eventos, formaciones grupales, charlas… Todo lo necesario para qué, elijas lo que elijas, siempre te sientas parte de BAHÍA!

 

Y tú, ¿qué prefieres?